Aquí hay un escenario común. Alguien toma cientos de fotos y videos durante unas vacaciones. Todos se almacenan en un dispositivo donde ocupan espacio y nunca vuelven a ver la luz del día.
El problema no es que a la gente no le importen esos preciados recuerdos, sino que tratar de ver videos o ver presentaciones de fotos en una pequeña pantalla de teléfono es frustrante. Tener un convertidor de HDMI a USB es una forma sencilla de solucionar ese problema.
¿Qué es un convertidor de HDMI a USB?

Conversores de HDMI a USB como los disponibles en epiphan.com son dispositivos especializados que permiten a las personas conectar televisores, cámaras y otros equipos HDMI a computadoras portátiles o PC. Esta pieza esencial de la tecnología convierte las señales de HDMI a USB con un retardo de cuadro mínimo e incluso puede capturar audio HDMI integrado.
Los convertidores HDMI a USB bien diseñados se pueden usar con cualquier sistema operativo y herramienta de captura de video. Los usuarios encontrarán que es fácil ver, transmitir o grabar video HDMI en sus computadoras usando VLC, OBS, QuickTime o incluso Windows Camera.
Diferencias entre los cables HDMI y USB

Los cables HDMI y USB se ven algo similares a primera vista. Sin embargo, la tecnología detrás de ellos es diferente. USB permite la transferencia de datos entre dispositivos similares, como computadoras a teléfonos inteligentes o dispositivos de almacenamiento externo. HDMI vincula dispositivos de alta definición como televisores, reproductores de DVD y consolas de juegos a las computadoras. La transferencia de información de un tipo de dispositivo a otro requiere un adaptador o un convertidor de HDMI a USB.
Cómo HDMI cambió el juego para la calidad de video
Los cables HDMI permiten a los usuarios conectar dispositivos de alta definición. Transfieren datos visuales y de audio usando el mismo cable y no comprimen los datos entre dispositivos compatibles. En el Primeros días de HDMI, la calidad del video era mucho más baja incluso en dispositivos potentes.
En estos días, incluso los dispositivos más pequeños, como las computadoras portátiles personales, son bastante potentes. Sin embargo, pocos tienen puertos HDMI dedicados. Solo las computadoras de escritorio especializadas suelen venir configuradas de fábrica con este tipo de tecnología y cuestan mucho dinero. Afortunadamente, los convertidores de HDMI a USB permiten que las personas con otros tipos de computadoras portátiles o PC aprovechen los mismos beneficios.
Beneficios de los convertidores de HDMI a USB sobre otras soluciones de captura de video

¿Ya tiene un cable HDMI a USB y se pregunta si vale la pena comprar un convertidor? La respuesta simple es que lo es. Los beneficios de los convertidores de HDMI a USB sobre los adaptadores tradicionales y otras soluciones de captura bien valen el pequeño costo de invertir en nueva tecnología.
El principal beneficio de usar un convertidor en lugar de un simple dispositivo o adaptador de captura de video es una mayor calidad. La mayoría de los cables de video y otras soluciones de captura comprimen archivos en contenedores lo suficientemente pequeños como para caber en un bus USB 2.0, que tiene una tasa de transferencia de datos máxima de solo 60 MB/s. Luego, la computadora lo descomprime y vuelve a codificar el video, pero no importa cuánta potencia de CPU o GPU tenga una computadora portátil o PC, el resultado final nunca tendrá el tipo de detalle que se encuentra en la versión precomprimida.
A diferencia de estas soluciones de captura de video menos que ideales, un convertidor de HDMI a USB envía datos de píxeles sin procesar a través de USB 3.0, que tiene una tasa de transferencia máxima mucho más alta de 640 MB/s. El software que recibe la transmisión no necesitará decodificar el video, lo que equivale a requisitos más bajos de CPU y GPU, además de una mejor calidad. Los usuarios pueden hacer lo que quieran con sus archivos de video de alta calidad sin comprimir.
Cómo elegir un convertidor de HDMI a USB

No todos los convertidores de HDMI a USB son iguales. Algunos comprimen archivos de video, mientras que otros no. Algunos solo son compatibles con USB 3.0, mientras que otros tienen al menos cierta compatibilidad limitada con USB 2.0. Dado que cada convertidor utiliza diferentes protocolos de codificación y procesamiento de video, algunos son más exigentes para la CPU de una computadora que otros. Hay mucha variación y no hay una respuesta clara sobre qué producto ofrecerá la mejor solución. Esto es lo que debe considerar.
Facilidad de instalación
La mayoría de las personas quieren un convertidor de HDMI a USB que puedan enchufar y comenzar a usar de inmediato, por lo que la facilidad de configuración encabeza la lista cuando se trata de prioridades. Averigüe qué controladores serán necesarios, si los hay, y determine si un dispositivo requiere alimentación externa. Los mejores convertidores desde el punto de vista de la facilidad de configuración son aquellos que no tienen requisitos de alimentación externa y pueden ser reconocidos por la computadora en cuestión de segundos.
Compatibilidad USB 2.0

No todos los que buscan un convertidor de HDMI a USB priorizan la calidad del video. Para aquellos que solo tienen puertos USB 2.0 en sus computadoras, la compatibilidad es el requisito más básico. Hay dos maneras de lidiar con esto. La primera es aceptar cierta pérdida de calidad a cambio de una configuración sencilla y simplemente elegir un dispositivo que tenga compatibilidad con USB 2.0. La segunda es comprar una solución USB 3.0 que también tenga compatibilidad con versiones anteriores de USB 2.0.
Uso de CPU
Algunos convertidores exigen mucho a los procesadores, mientras que otros son muy livianos para el procesador. La diferencia se reduce en gran medida a la calidad de la codificación de video y los algoritmos empleados por el convertidor. No necesariamente hay nada de malo con un convertidor que tiene requisitos de CPU más altos, simplemente puede que no sea compatible con la situación de todos.
precios asequibles
Todos tienen un presupuesto dentro del cual tendrán que trabajar. Sin embargo, los compradores deben tener en cuenta los precios básicos, así como la relación calidad-precio. No vale la pena comprar un adaptador barato que comprimirá los archivos hasta el punto en que haga que la calidad del video sufra seriamente. El dispositivo simplemente terminará en la parte trasera del armario y el comprador deberá comprar un convertidor mejor. En otras palabras, tenga en cuenta el presupuesto pero asegúrese de comparar manzanas con manzanas.
Iniciar la búsqueda de una mejor solución
Cualquiera que esté harto de lidiar con videos de baja calidad debería comenzar a buscar una mejor solución ahora. La implementación de un convertidor de HDMI a USB más avanzado facilitará la toma de video de cámaras, televisores, consolas de juegos y otras fuentes HDMI e importarlo a computadoras con puertos USB 3.0. No hay necesidad de compresión de video, fuentes de alimentación externas o configuraciones complejas. Todo lo que se necesita para transportar video de alta calidad de manera efectiva es un convertidor bien diseñado.